LA ENTREVISTA DE GUAYAQUIL



LA ENTREVISTA DE GUAYAQUIL
Diversos factores deslucieron el éxito inicial de San Martin y que desembocaron en la Entrevista de Guayaquil, primero el ansiado “Plan Monarquista” que le granjeo enemigos en Lima, pues creían que tal forma de Gobierno no era más que seguir obedeciendo a un rey, pues su actitud pasiva frente al ejercito realista.
San Martin buscaba la redención pacifica de los españoles antes que una victoria militar, esta devino en el enfrentamiento con Cochrane de acciones rápidas y violentas, originando divisiones en su ejército.
Y el último factor en contra San Martin era un peligro que representaba el enemigo atrincherado en la sierra. Es probable que tal situación encontrara alivio político y militar al entrevistarse con Bolívar, la situación coyuntural presentaba favorable al caraqueño, estaba en la gran Colombia, estadista en su gobierno y aclamado, en cambio, San Martin estaba desacreditado política y militarmente, pero si embargo la entrevista en Guayaquil fue un fracaso.
No se sabe con certeza histórica lo que se conversó en Guayaquil los días 26 y 27 de julio de 1822, pero se supone y deduce que fueron tres los temas.
·       LA SITUACION DE GUAYAQUIL
·       LA AYUDA MILITAR
·       LA FORMA DE GOBIERNO DE LOS PAISES LIBRES
Guayaquil fue anexado a la Gran Colombia por Bolívar, se dice que por el principio de la libre voluntad de los pueblos. La ayuda militar no se dio, Bolívar no quiso venir al Perú con su ejército y no compartía la idea monarquista constitucional de San Martin. A su regreso comprendió que era mejor retirarse para bien de los republicanos, para bien de Bolívar y para derrotar al último virrey del Perú.
LA PARTIDA SE SAN MARTIN
Ante el fracaso de la entrevista, San Martin decidió abandonar el Perú en setiembre de 1822, inauguro el primer Congreso Peruano. Luego esa misma noche, abordo un barco rumbo a Argentina.

                             
CARTA DEL VIRREY LA SERNA A SAN MARTIN
(6 DE JULIO DE 1821)
He tenido por conveniente sacar las tropas de mi mando de esta capital, dejando en ella algunas compañías del regimiento de la concordia. Pero como se hayan inmediatas varias partidas del mando V.E, es de creer que traten de introducirse en la ciudad, al momento que sepan la salida del Mío; lo cual traerá males irremediables a los habitantes de la población y a los mismos intereses de V.E. Por esto es que me adelanto a participároslo inmediatamente, para que con tiempo de las órdenes que crean oportunas, para que no se altere la orden.
Me parece que V.E, no dejara de proceder con igual generosidad, si, en este u otro tiempo, llega a suceder otro caso igual; con lo que acreditaremos, mutuamente, que no propendemos a aumentar los males de estos países; si no, antes bien, a evitar en cuanto no es posible (si comprometen nuestro honor y nuestra seguridad).
Quedan unos cuantos enfermos, que, seria contra humanidad el moverlos; por lo cual imploro la filantropía de V.E a favor de estos desgraciados para que sean curados y asistidos del mejor modo posible.
Excitar la generosidad de V.E que han seguido con constancia pues ni es conveniente el interés de V.E, el hacerles cargo.
Todo lo expuesto, en nada puede influir si V.E dispuesto a que cesen las calamidades que asolan esto países.
Con este motivo, las satisfacción de asegurarle que los pasos de V.E merecerán los Míos en la recíproca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario